Vino naranjo, la bebida ancestral que marca tendencia

¿Qué dirías si te ofrecen un vino naranja? Entérate qué es antes de salir a buscarlo.

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Con 7000 años de historia, los vinos naranjos regresan del olvido para influenciar a las nuevas generaciones de enólogos y bebedores. Un estilo “inoxidable” que en Argentina ya se elabora.

Cómo se elaboran. Custodiada por un reducido grupo de enólogos de Italia, Eslovenia y Georgia, la receta de los vinos naranja se remonta unos cuantos milenios atrás. Se atribuye su creación a los productores gorgianos, considerados entre los primeros winemakers de la historia. En este pequeño país ubicado en sobre el Mar Negro y que marca el límite entre Europa y Asia, a menudo se hallan restos de milenarias bodegas que son testimonio de un pasado vinculado a los orígenes de la vitivinicultura. Y si bien la elaboración de estos vinos es milenaria, para muchos es aún un misterio. Originalmente los winemakers georgianos cosechaban sus uvas blancas y las introducían uvas enteras en tinajas de barro enterradas. Luego sellaban estos recipientes “herméticamente” con piedras y una mezcla de miel de abeja y resinas para que se inicie una fermentación espontanea en manos de levaduras indígenas. La principal diferencia de estos vinos blancos con la gran mayoría que se elabora en la actualidad es que fermentan con hollejos y semillas. Podría decirse que es un blanco elaborado como tinto. Además los sólidos quedan en contacto con el vino por un periodo que puede llegar al mes y hasta se induce un proceso oxidativo controladoque da lugar el color que les da nombre.

Pero no solo cabe destacar el cómo se elabora sino que también se trata de un vino natural obtenido solo a partir de levaduras naturales.

Cómo son. En principio, se debe destacar que aún son considerados una rareza para muchos aunque en los últimos tiempos varios enólogos, en diferentes rincones del planeta, se han propuesto volverlos protagonistas. Principalmente quienes profesan el culto por los vinos orgánicos. Fue en la región italiana del Friuli y en Eslovenia dónde un grupo de enólogos lo rescataron del olvido hace ya veinte años para que hoy se elaboren en España, Estados Unidos, Australia y Argentina, sin olvidar Georgia. En paralelo la receta, con algunas modificaciones, se mantuvo viva en ciertos rincones franceses como Jura.

La clave de su estilo está en el tiempo que los sólidos de la uva son macerados con el vino. Este proceso algunos lo realizan en ánforas, como marca la tradición y otros en huevos o piletas de hormigón o en barricas con varios usos encima. A la vista su color es siempre anaranjado, intenso y hasta turbio, pero con buen brillo. Aromáticamente son muy complejos y sus aromas recuerdan a cítricos maduros, piel de naranja y frutos secos. La miel fresca es otro descriptor característico con tonos de resinas y especias. Al paladar son siempre sorpresivos. Caudalosos e intensos, fluyen grasos y secos. Siempre se destaca su alta acidez y cierta astringencia producto de la maceración con los sólidos de la uva. Son blancos son carácter de tintos que maridan muy bien con carnes y pescados carnosos pero a la vez con preparaciones especiadas y hasta picantes.

En Argentina ya se consiguen. Desde hace cinco años, el enólogo mendocino produce su de vino naranjo con uvas Torrontés: Vía Revolucionaria Torrontés Brutal. El nombre no solo se debe a la originalidad de la propuesta al ser elaborado con la uva blanca ícono de nuestro país sino al carácter que el vino despliega en la copa. Michelini luego de la fermentación mantiene durante quince días el vino en contacto con los sólidos para luego criarlo en barricas viejas durante un año. El resultado es un vino blanco original y robusto con el potencial necesario para sorprender aún a los más avezados bebedores.