Muy poco hemos hablado de Bonarda en los últimos tiempos. Incluso, en las últimas selecciones de Club BONVIVIR dejó de ser una de las cepas más presentes y cedió su lugar a los Cabernet Franc y red blends. Sin embargo sabemos que los enófilos argentinos aman a la Bonarda al igual que nosotros. Por esto mismo celebramos que el vino Singular de febrero sea un varietal de esta exquisita cepa: Finca Iral Bonarda Ugarteche, de Luján de Cuyo.
Pero repasemos un poco sobre los pasos de este varietal.
Bonarda Argentina
Hasta el boom del malbec a fines del siglo XX, la Bonarda era la uva fina tinta más popular en los viñedos argentinos. Incluso, al Malbec le tomo más de una década superar las casi 20000 hectáreas de Bonarda para ocupar el podio.
Así las cosas, hoy son 18000 las hectáreas con Bonarda plantadas en el país versus las 40000 de malbec. Pero nadie puede negar que esta uva tinta que ofrece vinos carnosos y frescos ocupa un lugar clave para la actividad vitivinícola.
Pero mientras perdía superficie y el puerto uno, la Bonarda ganó un nueva nacionalidad a partir que se la comenzó a denominar Bonarda Argentina. Lo que sucedió es que los estudios llevados adelante en el país demostraron que estas uvas nada tenían que ver con la cepa de origen italiano que la bautizó en Mendoza sino que se trataba de Corbeau Noir, un tinto de poco reputación originario de Savoia, Francia.
Obvio, que si bien se pudo comprobar su origen nada tiene hoy en común los tintos elaborados con esta uva en Argentina ante los de los Alpes franceses. Tras años de adaptación a los terruños locales la cepa presenta algunos cambios que de la mano de un clima seco y soleado de las montañas bien merecía una nueva denominación.
Por otro lado se comprendió que la sobremadurez a la que se la solía someter años atrás le quitaba su principal encanto que es la frescura natural y el perfil frutal. Fue entonces que los winemakers comenzaron a cosecharla antes para dar vida a tintos jugoso y refrescantes.

Para conocer la expresión actual de la Bonarda Argentina, en la Selección Exclusiva de Febrero es Lucas Giménez Bachiochi el responsable de ofrecernos un nuevo vino Singular desde su proyecto Finca Iral. Aprovechamos entonces para que nos cuente su impresión de la actualidad de este varietal que tanto nos gusta.
¿Qué representa la bonarda en Argentina?
La Bonarda representa la enología argentina, ya sea la histórica, la de volumen y la de calidad. Siempre estuvo presente a la hora de los cortes por su perfil jugoso y por suerte se ha posicionado muy fuerte como varietal. Si la cosechamos en su punto justo veremos grandes resultados a futuro y no debería perder protagonismo jamás en todos los segmentos. A pesar que otras cepas han ganado protagonismo, la Bonarda no se baja del podio. Ya se consumidores o expertos, todos destacan de Argentina al Malbec, el Cabernet Fran y la Bonarda. Lo mejor es que aun tenemos mucho para aprender de esta uva.
¿Por qué elegiste una Bonarda a la hora de proponernos un vino Singular?
Finca Iral Bonarda es pensado en la línea de vino tenso, con buen nervio y jugo, elaborado con uva de una zona fresca, cercana a la picada de Tupungato. En esta finca los ciclos son muy largos. Con los años aprendimos que no debíamos esperar que se madure por completo y así logramos un tinto muy bebible, primario y frutal. Finca Iral Single Vineyard Bonarda es una de nuestras grandes apuestas y este vino Singular que elaboramos junto a Club BONVIVIR nos despierta una enrome expectativa.
