Desde del año 2000 observamos cómo el mapa vitivinícola local sumaba nuevos terruños mientras otros con muchas historia recobraban vida. Así como fuimos testigos de la aparición de viñedos oceánicos, los de la Quebrada de Humahuaca o los más australes en Chubut, también redescubrimos el legado vitícola de la provincia de Córdoba, donde los jesuitas supieron hacer vino hace cuatrocientos años.
Entre los responsable de este reverdecer de la vitivinicultura cordobesa, Tierra Camiare y su winemaker Gabriel Campana merecen una atención particular. Con vinos de una calidad extraordinaria esta nueva bodega logró llamar la atención de los paladares más exigentes y hoy en Club BONVIVIR tenemos el placer de presentar una de sus etiquetas en nuestra Selección Exclusiva Blanca de octubre y para conocer mejor el proyecto conversamos con Gabriel Campana de sus vinos y el terroir cordobés.
Gabriel, ¿cómo nace Tierra Camiare?
Para hablar de los inicios de la bodega primero tenemos que recordar en en Córdoba la vitivinicultura se remonta la siglo XVII con los jesuitas y su estancia de Jesús María. Durante décadas elaboraron vinos que incluso llegaron a ser servidos en las mesas del rey de España. Después, con la partida de los jesuitas la actividad quedó algo olvidada y se le dio más importancia a la agricultura y ganadería en la región.

Mucho más tarde, a finales del siglo XIX con la llegada de los friulanos y la fundación de Colonia Caroya la viticultura recobró vida y protagonismo. Para comienzos del 1900 varias familias ya había instalado sus bodegas con viñedos. Pero lógicamente el desarrollo de la viticultura en Cuyo fue mucho más importante y aquí la vitivinicultura fue una actividad de consumo local principalmente. Pero lo importante es que nunca se perdió la tradición.
Gracias a la cultura del vino en Colonia Caroya, en 2015 la familia Mizzau decide recuperar el establecimiento de la familia Nanni, una de las más importantes bodegas de la zona e impulsar un plan de recuperación y restauración del edificio histórico. Así Nace Terra Camiare como una apuesta muy fuerte por salvaguardar las tradiciones y aggiornar la imagen del vino cordobés.
¿Por qué pensas que la familia Mizzau eligió Córdoba y no algún otro terroir del país?
Por que están orgullosos de ser cordobeses, como todo los que trabajamos en la bodega. Ellos quisieron cumplir el sueño de la bodega familiar y si bien pudieron hacerlo en cualquier parte del país sintieron que debían hacerlo en su provincia donde sabemos que hay potencial para hacer cosas extraordinarias.

¿Qué significa Terra Camiare?
“Terra” en referencia al latín de los sacerdotes Jesuitas quienes fueron pioneros en la producción de vino en Córdoba, por otro lado “Camiare” evoca a los aborígenes de la región, también llamados Comechingones, quienes representan nuestra tierra, su gente, costumbres y riquezas.
Terra Camiare representa la fusión de culturas donde el aporte jesuita a la historia del vino de Argentina toma protagonismo en nuestra Córdoba con sus riquezas naturales y lo típico de su pueblo.
Sin dudas la bodega se convirtió en referente de la región por sus vinos y propuestas en turismo…
Así es, TERRA CAMIARE es un proyecto que enfoca no sólo el área productiva vitivinícola, sino también involucra diversas actividades típicas de la zona tales como la gastronomía, la hotelería y turismo con un gran valor cultural e histórico. El proyecto propone un área productiva de finca y bodega, en conjunto con un museo interactivo: restaurante, wine bar, paseo de productos regionales, hotel boutique y un salón de convenciones entre sus viñedos. Sumando así a la región una propuesta integral de gran interés provincial, nacional e internacional.
¿Qué nos podes contar del terroir cordobés?
Córdoba cuenta con diferentes regiones vitivinícolas y en todas obtenemos uvas para nuestros vinos. Si bien nuestros viñedos más importantes están en Colonia Caroya y Quilino, buscamos en toda la provincia las uvas de mejor calidad.
Las características de la provincia son mediterráneas con clima templado continental. Su geografía de sierras, valles y llanuras marcan a lo largo del territorio cordobés, regiones con características edafo climáticas muy diferentes y particulares, que dan frutos con diferencias notables en sus características físico químicas que determinan los parámetros de madurez y las propiedades de calidad de vinos.
Nosotros siempre hablamos de 4 regiones vitícolas en Córdoba: región noroeste
región centro norte, región centro sur y Traslasierras, en el oeste. Cada una de estas zonas tiene climas y suelos muy diferentes que nos encanta mezclar en los vinos.

¿Qué variedades son las que mejor resultados dan en la provincia?
Nosotros trabajamos con diferentes cepas y todas nos dan buenos resultados. En tintas tenemos Malbec, Pinot Noir, Syrah, Ancellotta, Cabernet Sauvignon, Tannat y la que creemos será la reina de los terruños cordobeses, Cabernet Franc. En blancos cultivamos Chardonnay, Viognier y Semillón, mientras que además elaboramos vinos con uvas muy típicas de Colonia Caroya como Isabella y Frambuá.
Este mes en Club BONVIVIR tendremos INDAMA CHARDONNAY VIOGNIER 2020, ¿qué podes contarnos de este vino?
El Indama es uno de nuestros blancos más mimados. Lo elaboramos con 70% Chardonnay, de Colonia Caroya, y 30% Viognier de Quilino. Todo se levanta con cosecha manual y la vinificación es tradicional. El resultado es un vino que sorprende mucho, es un blanco complejo y de capas aromáticas en las que podes disfrutar de un matiz frutal intenso con una acidez natural firme y refrescante.
Caroya es franco arenoso y profundo en una zona con 600 mm anuales de precipitaciones mientras que Quilino es más seco y caluroso, de la unión de estos dos terroir nace un vino muy especial y complejo.