Pocos artefactos son tan necesarios en el hogar como un sacacorchos. Incluso no hace falta pensar en ellos solo a la hora abrir un vino. Los diferentes modelos que existen bien podrían ayudarnos a abrir frascos, botellas de cervezas o gaseosas, latas y hasta resolver alguna otra necesidad doméstica.
De hecho, el sacacorchos como tal tiene su origen en un viejo artefacto utilizado por los ejércitos antes del siglo XVII para limpiar fusiles, mosquetes y cañones. A partir de aquellos años, en los que el vino comenzaba a comercializarse en botellas de vidrio taponadas con corcho, al alguien se le ocurrió amoldar aquellos tirabuzones utilizados en los campos de batalla para descorchar las botellas.
Ahora bien, desde entonces, hablamos de casi cuatrocientos años, cientos de modelos de sacacorchos fueron patentados hasta llegar al popular sacacorchos de dos tiempos que hoy utilizamos casi todos, en especial los sommeliers y meseros en los restaurantes. Además de estos, los hay mecánicos, eléctricos y algunas curiosidades para botellas añejadas.
Pero de todos los que existen, ¿cuál es ideal tener en casa?
Sacacorchos de dos tiempos.
Es, sin dudas, el más popular y fácil de usar. Consta de cuatro partes: el cuerpo principal para hacer fuerza al momento de retirar el tapón, el tirabuzón que penetra el corcho, la pestaña que sirve de palanca para que el corcho no se rompa y una cuña cortante que sirve para retirar la capsula.
Su uso es simple, con el cortante se marca y retira la cápsula, el tirabuzón se clava en el corcho y enrosca hasta deja media vuelta fuera, se afirma la palanca y se hace fuerza hacia arriba. En una segunda instancia – de aquí que se llama “dos tiempos” – se acomoda la palanca en segundo extremo para que el corcho no se rompa.

Sacacorcho de láminas.
Este tipo de sacacorchos es esencial al hora de retirar tapones de vinos añejos. Están los más sencillos – y económicos – y otros sofisticados y de diseño que son verdaderas piezas de colección. Pero todos funcionan del mismo modos. Las láminas laterales deben introducirse entre el corcho y pared de vidrio del cuello de la botella. Con los años, los corchos suelen “pegarse” y perder dureza, si uno intenta con un sacacorchos común retirar el tapón, el riesgo de roturas es muy alto.

Introduciendo las láminas y realizando un giro sutil hacía ambos lados, el tapón se despega y con un movimiento circular haciendo fuerza hacía arriba se logra retirar la pieza entera son problemas.
Algunos de esto, tienen además una pieza con tirabuzón que se introduce primero para afirmar el tapón y luego las laminas. Este modelo es perfecto para corchos muy añejos.
Sacacorchos automático y de pared.
Estos son fantásticos para tener en la cocina si necesitamos abrir muchas botellas en un mismo momento y no queremos hacer fuerza. Con dos simples movimientos se pueden retirar los tapones sin riesgos de rotura o desgaste de nuestras manos.

Sacacorchos electrónico.
Al igual que el de pared, este articulo nos facilita la apertura sin más que posicionar el sacacorchos en el cuello de la botella. Demanda solo segundos y ningún esfuerzo de nuestra parte.
