5 motivos para regalar vino

Una botella de vino es un regalo fantástico y hoy te contamos porque es una opción para tener en mente al momento de sorprender a alguien.

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Un pedido recurrente que nos hacen a quienes trabajamos en el mundo del vino es resolver un regalo. Ya sea para una novia, padre, marido, suegra, amigo y compañera de trabajo, no pasa una semana sin que alguien nos pregunte: ¿qué vino me recomendas para regalar?

Y si bien la situación parece fácil de resolver, lo cierto es que es bien compleja ya que ante las miles de opciones que nos ofrecen las bodegas hay que saber qué se quiere regalar y a quién. Todo esto que convierte al vino en el regalo perfecto también nos desafía a saber elegir.

Y si partimos de la idea que siempre hay un vino ideal para cada paladar, hoy compartimos 5 motivos por lo que regalar vino es una buena opción, basta que sepas cómo o con qué te gustaría sorprender a la persona que va a recibir esa botella para que comprendas cómo hacerlo.

Compartir sensaciones

Todo los que amamos el vino recordamos el momento en que comenzamos a aprender a catarlo y la satisfacción que eso nos generaba. Descubrir aromas, sabores y texturas nos abría de algún modo las puertas de un mundo infinito que nos permitió disfrutar de muchas otras cosas.

Y es por esto que nos resulta siempre tentador compartir todo ese conocimiento con los nuestros y al regalar una botella o una colección de vinos siempre nos embarcamos en las explicaciones sobre qué es lo que esconde cada descorche.

Sin dudas, compartir estas experiencias es siempre muy atractivo para quienes nos conocen y disfrutan de escuchar sobre nuestra pasión por los buenos vinos.

Lujo al alcance

A la hora de elegir un regalo siempre hay un presupuesto que puede limitar nuestra intención de lucirnos anta la persona agasajada. Si pensamos en indumentaria ese presupuesto tendrá un techo en cuanto a la calidad, lo mismo nos pasaría con un artículo tecnológico y muchas otras opciones.

Sin embargo, al regalar un vino siempre podemos estar tranquilos en cuanto a la calidad y como si fuera poco los segmentos de precios de los vinos son tantos que siempre se puede encontrar una botella con una percepción de marca más alta de la que puede ofrecer cualquier otro artículo. En decir, con un presupuesto menor podemos regalar una etiqueta a la altura de la indumentaria más costosa.

Siempre hay una etiqueta perfecta

Todas las botellas de vino encierran historias en su etiquetas y eso nos puede ayudar a la hora de regalar un artículo “casi” personalizado.

Ya sea por el nombre que puede hacer referencia al de la persona que lo va a recibir o a un interés musical, deportivo o cultural, si prestamos atención podemos encontrar un vino perfecto para que no agradezcan habernos ocupado de buscar algo tan referencial.

Incluso las cosechas pueden ser una excusa, es decir, regalar un vino del año e nacimiento de quién lo va a recibir, o que coincida con un fecha especial que bien justifica una celebración.

Tesoros vínicos

Es sabido que los buenos vinos mejoran con los años y regalar una botella que pueda ser guardada por un largo periodo hasta alcanzar su plenitud es como regalar una inversión.

En estos casos, generalmente destinados a winelovers o conocedores, conviene saber de antemano cual es la excusa por la que se lo debería guardar, pero en pocas palabras sucede que ese vino que hoy puede ser una tentación en unos años será una botella escasa y exclusiva que podrá convertir cualquier ocasión en única e inolvidable.

Regalar experiencias

Cada sorbo de vino nos brinda infinitas sensaciones. Con cada copa podemos descubrir mucho mas que aromas y sabores, podemos viajar o descubrir los encantos de un terroir sin movernos de la silla. Es así cuando una buena botella del mundo no permite compartir más que un brindis, nos da la oportunidad de compartir experiencias o bien demostrar que si podíamos estar lejos nunca dejamos de pensar en la persona que recibirá el vino.